
16 Jun Escapada con cata de vinos
No mucha gente conoce las escapadas con cata de vinos, pero te podemos asegurar que es una de las actividades más entretenidas y apasionantes que puedes hacer en cualquier momento del año.
Todo el mundo necesita desconectar en algún momento, y las escapadas suelen ser, por lo general, el plan preferido de un gran número de personas, ya sea en solitario o acompañados por alguien más.
Si quieres saber un poco más sobre este mundo de la confluencia entre las catas de vino y las escapadas, sigue leyendo y no te pierdas nada de este post, donde te lo explicaremos al detalle.
¿En qué consiste una escapada con cata de vinos?
El enoturismo, o turismo en torno al mundo de la enología y del vino, es un concepto moderno que se ha puesto muy de moda en los últimos años. Este tipo de prácticas permite a la vez disfrutar del ocio y el descanso, y aprender y absorber (nunca mejor dicho) la cultura gastronómica de nuestro país.
En la misma línea, aunque con ligeras diferencias, hoy en día también puedes disfrutar de escapadas con catas de vinos. La idea es tal cual suena: una escapada a un lugar agradable, normalmente que tenga cierta relación con el mundo del vino o donde se haya organizado un evento, pero con el objetivo principal de asistir a una cata.
Si nunca lo has probado antes, te lo recomendamos encarecidamente. Quienes lo prueban por primera vez suelen repetir, porque la experiencia es inigualable. De hecho, ni siquiera te la podemos describir con palabras, es algo que tienes que vivir por ti mismo para poder juzgarlo de la forma más objetiva posible.
Las ventajas de acudir a una cata de vinos
Para quienes no conocen el mundo de las catas de vinos, o el de las escapadas, es necesario hacer un repaso por sus ventajas y beneficios.
Acudir a un evento de cata por primera vez es una experiencia única, pero eso no significa que cuando repitas te vayas a decepcionar, porque cada vez será diferente.
Lo mejor de realizar una escapada a catas de vinos se puede resumir en los siguientes puntos:
- Reducción del estrés: si llevas una vida muy ajetreada, o estás pasando por una etapa de mucho estrés, una escapada a un ambiente relajado y tranquilo como una cata te puede permitir liberar parte de esa tensión mientras te lo pasas bien.
- Culturización: saber diferenciar los distintos tipos de vinos, aromas, sabores, cosechas, añejadas y otros matices es en sí mismo considerado cultura. Acudir a una cata permite aprender algo más sobre la gastronomía española y sobre un mundo que no mucha gente conoce.
¿Qué tipos de catas de vinos existen?
Ahora que seguramente ya tienes en mente que es una buena opción hacer una escapada con cata de vinos, te queda saber a qué tipos de catas puedes acudir, porque no todas son iguales.
El mundo de la enología, como te decíamos, es muy rico, y dependiendo del objetivo y del público que vaya a acudir, se pueden encontrar diferentes eventos:
1. Cata a ciegas
Las más famosas y conocida de todas, y de la que seguramente ya has oído hablar. Tranquilo, no hay que ir con los ojos vendados. Simplemente consiste en probar diferentes vinos sin conocer nada de información de antemano, normalmente con las botellas tapadas.
Si no conoces mucho del mundillo, para ti será una experiencia bastante entretenida, en la que puedes aprender cuánto sabes de vino y podrás detectar mejor algunos matices que no tenías en cuenta. Para los catadores expertos, es la manera más objetiva de juzgar la calidad de un vino.
2. Cata vertical
Normalmente consiste en probar diferentes años o añejadas de un mismo tipo de vino, en una bodega en concreto. Esto permite ver las diferencias si se altera solamente el factor del tiempo, pero el resto se mantiene igual.
3. Cata horizontal
Como era de esperar, es el procedimiento contrario de la anterior. Aquí lo que permanece intacto es el año (puede ser un vino nuevo, un reserva o un gran reserva), pero cambia la bodega. Habitualmente se suele catar la misma uva y con una denominación de origen similar.
4. Cata histórica
Una combinación de las dos anteriores, porque aquí se da más libertad, y normalmente se prepara para poder apreciar diferentes tipos de vinos de diferentes años, ampliando el espectro.
5. Cata geográfica
Parecida a la anterior, pero lo interesante aquí es que todos los vinos provengan de una misma región, normalmente provincial o comarcal.
6. Catas técnicas y comerciales
Esta división se puede establecer en función de si el público es experto o no. En una cata de vinos técnica se evalúa la calidad de una serie de vinos, mientras que si haces una escapada con cata de vinos, y no eres experto enólogo, se podría denominar cata comercial, realizada muchas veces para ver qué vinos triunfan más entre el público general.